Si estás pensando vender tu empresa en un futuro cercano

Empeza a analizar potenciales compradores

Prepararte a tiempo para la venta de tu empresa puede marcar la diferencia entre tener una jubilación cómoda y tener que pensar en un plan alternativo, como trabajar por más tiempo.

Si estás pensando vender tu empresa en un futuro cercano, puede ser ventajoso empezar a analizar potenciales compradores.

A medida que crezca tu empresa, podrás darte cuenta de que no está tan lejos el momento de su venta. Pero, ¿estás preparado para venderla en un mercado saturado? Aproximadamente, la mitad de los propietarios de empresas piensan retirarse a finales de esta década. Esto significa que las pequeñas empresas inundarán el mercado, y muchas de ellas no se venderán o el propietario no recibirá el precio esperado.

Todo lo que puedas hacer ahora para mejorar tu estrategia de venta te ayudará a evitar casos desagradables como estos.

Empieza por hacer una lista de los potenciales compradores de tu empresa. Generalmente, se identifican cuatro categorías de compradores:

Un miembro de tu familia


Si has identificado a un miembro de tu familia que está interesado en comprar tu empresa, te habrás evitado la molestia de encontrar un comprador desconocido.

Vender a un miembro de la familia es un objetivo que busca la mayoría de emprendedores que prefieren dejar una herencia a la próxima generación. Probablemente, te agradará ser el mentor de tu sucesor cuando llegue el momento de transferir el control tu empresa. También puedes acordar seguir participando en la empresa (en la medida que lo prefieras) durante y después de la venta.


La familia puede no tener los fondos necesarios

Por otro lado, un miembro de la familia que esté interesado en comprar la empresa puede no tener los medios financieros o la capacidad para dirigirla. Esto podría afectar tus planes de jubilarte si habías previsto utilizar parte de los beneficios de la venta de tu empresa para dicho proyecto.

Dialoga con tu familia lo antes posible para conocer su interés (y su aptitud) para tomar el mando. Si no encuentras un candidato idóneo, será útil saberlo ahora, de modo que puedas buscar otros.


Socios


Un socio empresarial o asociado es una opción lógica para que compre tu parte de la empresa. La ventaja es que tu socio es un comprador calificado que tiene interés en que las operaciones de la empresa continúen. La desventaja es que como propietario de una parte de la empresa, tu socio está en una sólida posición de negociación y puede no aceptar el precio de venta establecido.


Conoce el valor de tu empresa

Consulta las disposiciones respecto a la compraventa del contrato de sociedad o convenio de accionistas. Si no existe dicho contrato o convenio, es recomendable contar con un asesor legal calificado para elaborar los términos que convengan a todas las partes.


Inversionistas


Una empresa compra otra empresa por dos principales motivos: para aprovechar la ventaja estratégica o para obtener un beneficio financiero.

Un comprador estratégico puede ser una empresa de la competencia que desea tu parte del mercado, o un proveedor o un cliente que ve en tu empresa una extensión natural a sus operaciones. El comprador que busca un beneficio financiero desea obtener tus activos, utilidades, flujo de efectivo. Mientras más aumente el valor de tu empresa, más alto será el precio que éste tendrá que pagar.

Vender a un inversionista significa que el proceso de compraventa será un procedimiento ordenado dado que ambas partes efectúan las debidas verificaciones, fijarán un precio y convendrán en una estrategia de transición. Por otro lado, un inversionista sagaz querrá hacer el mejor negocio y que tú termines aceptando un monto de compra menor del esperado.

Puede ser difícil encontrar a un inversionista dispuesto a pagar el precio que esperas dentro del plazo deseado. Consulta con una agencia de inversiones calificada o con una compañía de fusiones y adquisiciones para preparar un plan.


Empleados


Este tipo de venta puede ser muy beneficioso para ambas partes. De esta manera, tu empresa se beneficiará de la continuidad durante la transición y tú puedes recompensar a tus empleados por su arduo trabajo y su lealtad.

Si para ti es importante mantener la marca y la cultura empresarial, así como dejar una herencia, vender tu empresa a los empleados debería darte la tranquilidad de saber que tu empresa está en buenas manos.

Sin embargo, contar con el capital suficiente para comprar la empresa puede ser difícil para los empleados. Consulta con expertos en asesoría jurídica y bancaria que posean experiencia en la gestión de este tipo de operaciones de compra.

Saber quién podría estar más interesado en comprar tu empresa permitirá a ti y a tu equipo empezar el proceso de planificar la transferencia de la propiedad y te dará tiempo para preparar la empresa a fin de que obtengas un precio de venta mayor.