Encontrar nuevas oportunidades

Agregar algo nuevo a la oferta actual de productos y servicios puede aumentar considerablemente los ingresos de la empresa. Sin embargo, para un emprendedor ocupado, no siempre es fácil detectar una verdadera oportunidad. Por eso, debes estar siempre al acecho y aprender a buscar en los lugares adecuados.

Como ya sabes, la innovación es la fuerza impulsora de las empresas.

Las nuevas ideas pueden surgir dentro o fuera de la empresa. Puedes innovar al lanzar un producto atractivo que complementa a la perfección tu línea actual de productos. O al asociarte con un proveedor de servicios que agrega muchísimo valor a tu oferta. O un estudio de mercado, una conversación de negocios o el artículo de una revista pueden darte de repente esa idea brillante.

El primer paso para encontrar nuevas oportunidades se da simplemente estando dispuesto a aprovecharlas. Si te resistes al cambio, rechazarás rápidamente cualquier oportunidad que se presente. Estar abierto a las nuevas ideas es fundamental; de lo contrario, pasarán de largo y ni cuenta te darás.

Con tu mente, tus ojos, tus oídos y tu corazón bien abiertos, puedes explorar las siguientes fuentes prometedoras de innovación e ideas.

1. Asiste a conferencias y eventos de tu sector de actividad

Posiblemente no exista un mejor lugar para encontrar oportunidades que un evento de la industria o sector de actividad.

Este tipo de encuentros se ha diseñado para ayudar a los participantes a generar nuevas ideas. Su objetivo es brindarles perspectivas e información útil sobre el sector que de otra manera no podrían obtener. Los organizadores lo consiguen porque reúnen a cientos de personas en un mismo recinto, donde pueden ir absorbiendo y recabando información al escuchar a los ponentes, hablar con sus colegas, probar muestras de nuevos productos y enterarse de las principales tendencias.

2. Lee publicaciones y sitios web especializados

Cuanto más leas, más oportunidades descubrirás. Los editores hacen un excelente trabajo cuando se trata de recopilar y difundir ideas para la innovación. Lee la edición digital o impresa de publicaciones reconocidas como Forbes, Fast Company, WIRED o Canalti para obtener una dosis saludable de inspiración.

3. Lee los trabajos de investigación de las universidades

Las universidades desarrollan proyectos avanzados de investigación y la mayoría de las instituciones publican los resultados de estos trabajos. Por ejemplo, ¿sabías que unos científicos de la Universidad de Manchester, Freddie Williams y Tom Kilburn, inventaron la primera computadora funcional en 1948?

Explora entonces los trabajos de las instituciones académicas que investigan sobre tu sector de actividad.

4. Vigila a la competencia

Es bueno mantenerse siempre al tanto de lo que hacen tus competidores directos, pero puedes ir un poco más lejos y escudriñar en sus actividades para anticiparte a sus próximos planes.

Suscríbete a sus boletines, lee sus publicaciones promocionales o, incluso, conviértete en uno de sus clientes. Entra al sitio web y lee los informes anuales, revisa los cambios importantes de personal y presta atención a las alianzas estratégicas.

Para tener una buena perspectiva integral, averigua también todo lo que puedas sobre los proveedores de tus competidores. Por ejemplo, se sabe que varios inversionistas astutos ganaron dinero en la bolsa invirtiéndolo en los proveedores que estaban a punto de hacer más negocios con Google.

5. Viaja

Es difícil innovar si hacemos lo mismo día tras día.

Los viajes no solo reaniman a todo emprendedor cansado, sino que también son una de las mejores formas de descubrir un nuevo producto, servicio o procedimiento. Procura entonces apartar algo de tiempo en tu apretada agenda para partir en búsqueda de nuevas ideas.

En conclusión, los emprendedores deben estar siempre a la caza de nuevas oportunidades. Encontrarlas tomará tiempo; la tarea de pensar y formular nuevas ideas no se rige por un horario fijo. Ahora bien, aunque la innovación se materialice dentro de semanas, meses o incluso años, lo mejor es empezar desde ahora o, de lo contrario, corres el riesgo de perderte el próximo gran invento.