La fórmula para saber el costo inicial de comenzar tu empresa

¿Piensas tener tu empresa a corto, mediano o largo plazo?

¿Piensas tener tu empresa a corto, mediano o largo plazo? Entonces, sería útil que vayas ahorrando para cuando decidas lanzar tu empresa. En este artículo, te enseñaremos a calcular tu presupuesto inicial y a elaborar un plan de ahorros adaptado a tus necesidades.

¿Tus ahorros serán suficientes?

Como sabes, necesitarás reservar de tu presupuesto, un monto para financiar tu nueva empresa. Pero, ¿crees que este será suficiente para cubrir los costos iniciales?

Sabes cómo ahorrar para gastos importantes como un nuevo auto, unas vacaciones de ensueño o la renovación de tu cocina.

Ahorrar para financiar el lanzamiento de tu nueva empresa es algo parecido. Solo sigue estos tres consejos para lograrlo de una manera más fácil y segura:

1. Empieza con presupuesto inicial

No puedes alcanzar tus objetivos de ahorro hasta que no los hayas fijado. Para esto el primer paso es analizar los costos y preparar un presupuesto para determinar, con la mayor precisión posible, cuánto dinero necesitarás para lanzar y mantener tu nueva empresa.

 Ten en cuenta esta fórmula para calcular el monto de dinero que necesitarías para lanzar tu empresa::

  • Costos iniciales = Capital + 6 meses de capital de trabajo.

El capital de trabajo abarca todos los costos únicos tangibles que se pueden hacer durante la etapa inicial como equipos, vehículos y renovaciones, los cuales no requerirás volver a realizar por un largo periodo de tiempo.

También ten en cuenta los costos mensuales intangibles como el alquiler, salarios, material de oficina, teléfono, Internet y publicidad. Haz un cálculo de cada uno de estos gastos por un periodo de seis meses.

Suma los dos tipos de costos y obtendrás un presupuesto inicial bastante prudente. Puedes considerar también un 10% adicional como fondo de contingencia para los imprevistos.

Saber cuánto dinero necesitarás para empezar, te ayudará a elaborar una estrategia con el fin de conseguir ese presupuesto.

Observa que la fórmula no considera las ventas

No consideres los ingresos. Asume que tu nueva empresa no generará un centavo en los primeros seis meses. Así, en caso de que logre ingresos, entonces tu situación financiera será más sólida. Pero cuando planifiques, piensa que no lograrás ventas durante el periodo de introducción de tu empresa en el mercado.

2. Consulta con tus asesores financieros

Ahora que sabes cuánto dinero necesitarás ahorrar para lanzar tu empresa, reúnete con tu asesor financiero y con tu contador  para ver cuánto dinero podrías reservar de tus ingresos como ahorro mensual.

Por ejemplo, si te fuera posible, ahorra unos $ 1,000 al mes para los costos iniciales de tu empresa.

Otras soluciones

Si piensas financiar tus costos iniciales únicamente con tus ahorros personales, reunir ese dinero podría tomarte bastante tiempo. Si necesitas conseguir el presupuesto más rápidamente, puedes explorar otras fuentes de financiamiento, además de tus ahorros, como entidades  financieras, inversionistas o programas gubernamentales. No olvides reunirte con tu asesor financiero para ver cuánto de tus fondos actuales puedes utilizar para invertir en tu empresa.

Ahorra dinero al modificar tu proyecto inicial

Una vez que sepas cuál es tu presupuesto para los costos iniciales, puedes modificarlo de manera que tu proyecto esté más a tu alcance. Por ejemplo:

  • Iniciar una empresa a tiempo parcial en lugar de una a tiempo completo.
  • Crear un sitio web en lugar de abrir una tienda.
  • Alquilar una cocina en lugar de abrir un restaurante.
  • Trabajar con empresas complementarias para reducir los costos de mercadeo o de distribución.

3. No pongas tu patrimonio familiar en riesgo

Lanzar una empresa es muy emocionante. Llevado por la ambición y el entusiasmo, un nuevo empresario podría fácilmente invertir de sus fondos personales más de lo que pueda afrontar.

Si bien, puedes tomar medidas para ayudar a mitigar el riesgo financiero (p. ej., empezar una empresa a tiempo parcial), la rentabilidad no está garantizada para una empresa. Por lo tanto, sería prudente que limites tu inversión personal a un monto que no pondrá en riesgo el futuro financiero de tu familia.

Consulta con un asesor calificado que te ayudará a encontrar la estrategia financiera más conveniente para financiar tu nueva empresa.