Fondos

Fondos de Inversión

Captan recursos del público y los invierten en instrumentos financieros con alta rentabilidad

Los fondos de inversión son un mecanismo de ahorro bastante común. Consisten en la reunión de fondos de diferentes personas, para invertirlos en diversos instrumentos financieros y obtener una rentabilidad común

Existen varios tipos de fondos:

Fondos de Pensiones y Cesantías

Los Fondos Privados de Pensiones fueron creados para invertir los aportes que obligatoriamente hacen tanto empleadores como empleados, y generar rendimientos. Dependiendo de los montos de los aportes, el tiempo durante el cual se hayan hecho los mismos, y los rendimientos de las inversiones, las personas reciben una mayor o menor mesada en el momento de su jubilación. Los Fondos se diferencian de otro tipo de ahorros en que generan exenciones tributarias.

Otro producto que manejan los fondos de pensiones son las cesantías: el pago obligatorio anual que hacen los empleadores a los empleados con ingresos hasta cierto monto, para que tengan recursos disponibles en caso de quedar cesantes, es decir, sin trabajo.

Fiduciarias y Fiducias

Mediante la Fiducia una persona o entidad -llamada Fideicomitente- entrega a una sociedad fiduciaria uno o varios bienes para que esta los administre; dichos bienes pueden ser tangibles, como edificios y casas, o intangibles como contratos o dineros. Cuando se termina el acuerdo, o Fiducia, los bienes son devueltos al Fideicomitente o a quien éste señale.

Hay varias modalidades de Fiducia. Entre las más comunes están las Fiducias de administración y pagos, que se encargan de cobrar los arriendos, pagar los impuestos y gastos correspondientes al bien que administran, al tiempo que cobran al Fideicomitente una comisión. El Fideicomitente puede decidir el destino del producto de los arriendos. Por ejemplo se puede decidir que el producto de los arriendos será distribuido equitativamente entre dos familiares.

Fondos Comunes Ordinarios

Reciben dineros de diferentes personas para generar un fondo en donde cada persona tiene una "alicuota" o la proporción que le corresponde de acuerdo al dinero que entregó. Este dinero es invertido por el Fondo Común Ordinario para generar rendimientos a los aportantes. Al ser mayor el monto de los fondos, la Fiduciaria puede conseguir mayores tasas de interés o rendimientos en el momento de invertir -por ejemplo en Certificados de Depósito a Término de Bancos o bonos de empresas o del Gobierno- que si una persona hiciera su inversión de manera individual.

Los rendimientos que generan las inversiones se van agregando al capital original de la persona, teniendo en cuenta su alícuota.