¿Por qué es bueno ahorrar?
Aquí te contamos las 3 razones más importantes

Aunque muchas veces queremos alcanzar nuestras metas y objetivos de la noche a la mañana, el secreto para una vida financiera equilibrada es entender que todo toma su tiempo, que es necesario organizarse y que hacer un plan estructurado ayuda a lograr eso que tanto anhelamos.

Pensémoslo de esta manera. Mantener unas buenas finanzas no es como correr una carrera de 100 m. planos en donde tenemos que alcanzar la máxima velocidad. Es más bien como una maratón, en donde la constancia y el trabajo diario nos acercarán a la meta. Así que no te lances en picada a correr y mejor preocúpate por entender cuál es tu ritmo, visualiza tus objetivos con claridad y asegúrate de dar pasos firmes todos los días para lograrlos. De esta manera, podrás organizar mejor tu bolsillo y evitar deudas innecesarias que quizás no puedas cumplir.

Con esto en mente, una de las formas más eficientes para acercarte a tus metas financieras es el ahorro. Sin embargo, muchas personas creen que ahorrar es difícil porque no cuentan con dinero de sobra a final de mes para hacerlo. Este es un error muy común y no es del todo cierto. Ahorrar no debe depender de si queda algún monto extra de dinero todos los meses o no. Por el contrario, en un buen plan financiero el ahorro debe ser visto como una inversión fundamental, más no como un gasto adicional. Debes aprender a establecer prioridades claras, diferenciar entre lujos y necesidades y tener claro cuáles son tus gastos básicos. Recuerda que incluso gastar dinero en un café o un cigarrillo pueden desequilibrar tu plan de ahorro.

Para que no dudes ni un segundo en empezar a ahorrar, en EconoMÍA te contamos algunas de las razones por las cuales es tan importante hacerlo. ¡Acompáñanos!


1. Prepárate para cualquier gasto imprevisto

En la vida no existe nada escrito ni garantizado. Por el contrario, hay muchas situaciones que se salen de nuestro control y demandan gastos que no teníamos dentro de nuestros planes: la pérdida de empleo, una enfermedad grave o una crisis económica son ejemplos de eventos que pueden afectar nuestro bolsillo. Frente a estos momentos imprevistos que le pueden suceder a cualquiera, el ahorro siempre será tu salvavidas.



2. Acércate a tus metas financieras

Todos tenemos objetivos a corto, mediano y largo plazo, que nos brindan mayor bienestar, satisfacción y motivan nuestro crecimiento personal. Desde unas vacaciones cortas un fin de semana o un viaje al exterior, hasta la compra de vivienda propia.

Sea cual sea tu fin, la mejor alternativa es diseñar un plan específico de ahorro que no interfiera con tus gastos y obligaciones habituales. Para crearlo, puedes establecer el monto que ahorrarás mes a mes de acuerdo con las metas que quieres lograr. Por ejemplo, para tener la cuota inicial de tu vivienda puedes ahorrar $400.000 mensuales y para tu televisor nuevo, puedes guardar $40.000 cada mes. Lo importante es que priorices tus objetivos y seas constante en el cumplimiento de tu plan.


3.Alcanza una jubilación tranquila y en paz

Cuando pensamos en nuestra jubilación, lo que más deseamos en un futuro es poder descansar, compartir tiempo con nuestros seres queridos, realizar algún hobby e incluso viajar por el mundo. Y, sobre todo, pensamos en si vamos a tener los recursos necesarios para hacer estos planes realidad.

Por eso, ahorrar es de vital importancia para alcanzar una jubilación tranquila y lograr una estabilidad financiera cuando ya no contemos con ingresos fijos relacionados a nuestro empleo. Para este tipo de objetivo, diseñado a un largo plazo, lo mejor es mantener una constancia día a día y evitar el uso de ese dinero para otros fines.

Sin duda alguna, ahorrar es fundamental para alcanzar las metas que desees. Ten en cuenta que existen varios productos financieros que pueden ayudarte. La clave está en que te decidas por aquel que se acomoda a lo que necesitas y te ofrezca la rentabilidad que quieres obtener.


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